¿Qué pastillas de frenos son mejores?

Es momento de cambiar las pastillas de freno de tu vehículo, el taller te ofrece mil opciones y no sabes cuál escoger; en el mercado encuentras pastillas de freno orgánicas, cerámicas, metálicas, semi metálicas, blandas o duras y al final, el único criterio claro es el precio por lo que terminas tomando la decisión que únicamente considera dicha variable dejando de lado las características funcionales de las pastillas. Es por eso que me gustaría contarte las diferencias entre los tipos de pastillas de freno más comerciales, para que puedas decidir cuáles son las mejores pastillas para tu vehículo.

Pastillas de freno semimetalicas

Las pastillas de freno semi metálicas aplican para vehículos de trabajo, usualmente usados durante varias horas al día, todos los días de la semana, y particularmente vehículos de carga pesada. Su composición tiene entre 30% y 60% de virutas de algunos metales como cobre, acero, grafito y latón unidos con resina, tienen una vida útil larga y gracias a sus económicos precios son muchos los propietarios de vehículos que las escogen, aunque rápidamente deciden reemplazarlas por el incómodo ruido que produce la fricción entre los metales al frenar, por el roce entre las pastillas y los discos de frenos. También hay que mencionar que no son recomendadas para lugares donde el clima sea predominantemente frío, ya que por su composición estas pastillas no tienen buen rendimiento en bajas temperaturas.

Basado en mi experiencia, no recomiendo este tipo de pastillas de freno para vehículos particulares porque usualmente no satisfacen las expectativas de los propietarios, especialmente por lo ruidosas.

Pastillas de freno de orgánicas

Las pastillas orgánicas aplican para vehículos livianos de uso moderado, entre los que se incluyen los automóviles y las camionetas más comerciales, y que son usados como “vehículos de oficina”. Estas pastillas son fabricadas a partir de materiales como vidrio, goma y kevlar unidos con resina, por lo que son más suaves que las pastillas semi metálicas, tienden a tener una vida útil más corta, pero son mucho más silenciosas y además son amigables con el medio ambiente, ya que no requieren de tantos metales para su fabricación; anteriormente eran fabricadas con asbesto, pero el uso de este material ha venido quedando atrás por los riesgos que conlleva para la salud humana. Estas pastillas de freno son ideales para un estilo de conducción relajado porque si el conductor acostumbra alcanzar altas velocidades va a registrar gran cantidad de frenadas fuertes, y la pastilla de freno orgánica se va a desgastar más rápido de lo esperado, por lo que tampoco es recomendada para vehículos de alto desempeño.

Pastillas de freno cerámicas

Estas pastillas aplican para vehículos de alto desempeño como carros de carreras; son fabricadas con fibras cerámicas unidas con resina y además pueden contener fibras metálicas de cobre. Usualmente, son bastante costosas, pero tienden a presentar poco desgaste y una vida útil prolongada. Estas pastillas son las más blandas de todas y por eso mismo su efectividad en el frenado está muy por encima de la media, pero su precio las hace inaccesibles para muchos propietarios de vehículos.

¿Pastillas de freno blandas o duras?

Como lo he mencionado anteriormente en este artículo, una pastilla de frenos puede ser blanda o dura dependiendo de su composición; para tener claro las aplicaciones correspondientes podemos resumir así: las pastillas de freno blandas deben ser usadas en vehículos livianos, ya que les ofrece un frenado efectivo y sin ruidos incómodos para el conductor; por el contrario, las pastillas de freno duras son sugeridas para vehículos de carga que estén sometidos a condiciones de trabajo extremas, ya que su particular dureza garantiza el frenado efectivo para altos pesos, sacrificando un poco del confort al frenar.

¿Qué pastillas de freno se gastan más rápido?

La duración de unas pastillas es determinada por varios factores y realmente no es fácil definir un momento exacto para saber cuándo cambiar las pastillas de frenos. Sin embargo, podemos resaltar dos variables principales: primero el estilo de conducción, ya que si el conductor está acostumbrado a alcanzar altas velocidades con su vehículo, sin importar el tipo de pastillas, el desgaste de estas va a ser más rápido de lo esperado. Segundo, se debe considerar el tipo de pastillas y el material que las componen: unas pastillas orgánicas o cerámicas se gastan más rápido que unas pastillas metálicas.

¿Por qué se cristalizan las pastillas de freno?

Esta es una pregunta muy frecuente entre los propietarios de vehículos, y la respuesta es muy sencilla: unas pastillas se pueden cristalizar porque el material con el que están hechas es demasiado duro o porque las pastillas han sido sometidas a altas temperaturas, por ejemplo cuando frenamos muy levemente durante largos periodos de tiempo (como durante un descenso de montaña), o cuando el líquido de frenos pierde sus propiedades y no logra refrigerar óptimamente todo el sistema de frenos.

En conclusión, es importante tener claro cuál es el uso que cada conductor le da a su vehículo y el presupuesto disponible para el mantenimiento, antes de decidir cuál es la mejor pastilla de frenos. También es importante ajustar el estilo de conducción según las expectativas de durabilidad de cada caso.